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lunes, 15 de julio de 2013

LA PLANIFICACIÓN DE LAS SESIONES DEL ENTRENADOR DE PORTEROS




En esta entrada de hoy, hablaremos de planificación y sus aspectos a tener en cuenta a la hora de planificar una temporada, mes, semana y sesión diaria de entrenamiento.

- Duración: El tipo de acción nunca debe pasar de los 7 segundos. ¿Porqué? porque si trabajamos por     encima del umbral de lo que se le pide al portero, al final en vez de un beneficio, es un prejuicio.

- Naturaleza de la acción: ¿De qué depende? de la capacidad muscular, de la capacidad que tiene el músculo para realizar el esfuerzo. De ese centímetro que ese portero gane en un despeje y envíe el balón a córner, viene que ese equipo gane la competición, o de ese centímetro, de que ese portero no llegue, viene que le metan gol y que perdamos la competición. 

- Velocidad cíclica segmentaria: Cualquier gesto técnico, ya tiene un componente de velocidad. ¿Qué tenemos que hacer? Trabajar desde una manera segmentaria, lateral, segmento superior, inferior, y conjunta.  No podemos lanzar y desviar un balón y sacar la mano. Y al revés, no podemos desviar un balón sin lanzar. Por tanto, tenemos que trabajar una y otra y de manera conjunta.

- Dependencia neuromuscular y bioenergética: depende de la intensidad y el volumen de trabajo. Cuando la intensidad es baja y el volumen es elevado, entra en acción una cierta dependencia. Dentro de este aspecto, tenemos la fuerza explosiva, velocidad segmentaria, resistencia anaeróbica aláctica. La carga de acciones máxima no debe superar las 60 acciones por sesión. No es correcto el acabar la sesión y ver al portero muy fatigado, alegrándonos de que ha parado 30 balones, pero la realidad es que es Jueves o Viernes y que su calidad en el partido bajará por esa fatiga acumulada, y lo que es más importante, no nos interesa meterla esa carga al portero. 

- Organización de las tareas: organizar las tareas en función de 6 a 10 acciones. Máximo 5 dependiendo de las acciones de trabajo. En las series, entre repetición y repetición hay una recuperación. Por lo tanto no es aconsejable variar las repeticiones a la máxima intensidad. El volumen total del trabajo ya provoca un descuadre del volumen total de la carga física. Entre repetición, tiene que haber un tiempo de recuperación. ¿Cuál? La del tiempo que he trabajado a la máxima intensidad, y en función de esa relación, aplicamos la recuperación. 

Para finalizar os dejo una frase como suelo acostumbrar al escribir cada entrada en el blog. Muchas gracias por las visitas diarias que me animan a seguir escribiendo y aportar mi granito de arena. Saludos.

 "Cuando lleguemos a ese río, hablaremos de ese puente".

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