Iker Casillas podrá jugar el 30 de marzo, dos meses y cinco días después de haberse lesionado al romperse el primer metacarpiano de su mano izquierda en Mestalla. En quince días el portero estará recuperado y a disposición de Mourinho y será el entrenador quien decida si debe entrar o no en la convocatoria del partido contra el Zaragoza que se disputará en La Romareda.
Seguirá trabajando en solitario en el gimnasio y con Louro en el terreno de juego en sesiones de dos horas. El capitán del Real Madrid está contento por cómo está reaccionando su mano. No tiene dolores, ha respondido positivamente en todos los ejercicios que ha hecho y eso es la mejor noticia para él.
En una semana podría estar trabajando con el grupo y participando en los partidillos ya con el alta médica y sólo con el objetivo de ponerse a punto para poder ser convocado por el entrenador. La última palabra siempre la tendrá Mourinho, que decidirá en qué momento vuelve a contar con el portero sabiendo ya que está completamente recuperado.
Casillas adelanta así casi en un mes su reaparición. Fue intervenido el pasado 25 de enero por el doctor Miguel del Cerro, especialista en Cirugía de la mano, muñeca y microcirugía. Se le redujeron los fragmentos que estaban rotos del primer metacarpiano y se le pusieron dos tornillos de 17mm de largo y 2mm de ancho entre los dos fragmentos.
El doctor explicó que la baja sería de 12 semanas y que sería un éxito si se recuperaba antes. Pues bien, Iker ha adelantado su recuperación y después de ocho semanas ya está trabajando con balón y en la portería. Diez semanas después de la operación estará para jugar y así poder estar a disposición del entrenador en la fase más decisiva de la temporada.
Iker ha cumplido a rajatabla todo lo que le han dicho los doctores en este tiempo para que no le quedaran secuelas en su mano. Ha trabajado en tres sesiones diarias en el gimnasio y con los rehabilitadores.
Fuente: www.as.com
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