Ricardo, siempre fue un portero sobrio, rígido, y serio, como su nombre. Uno de esos jugadores sin carisma alguno, que son borrados de
nuestra memoria cinco minutos después de retirarse. Nació el 11 de febrero de 1976 en Montijo (Portugal).
Comenzó su carrera de fútbol en las categorías inferiores del CD Montijo. Fue destacado por su capacidad excelente de
encajar los goles y llegó a la lista de los mejores porteros del mundo.
De 2003 hasta 2007 Pereira disputó un total de 118 partidos con el
Sporting CP.
En 2007 Ricardo firmó el contrato con el Real Betis. Con el equipo español tomó parte en 48 encuentros.
En enero de 2011 Pereira se trasladó al Leicester City, pero disputó solo 8 partidos con el equipo inglés. El mismo año firmó el contrato con el Vitória Setúbal. En la temporada 2011-2012 participó en 3 partidos. En 2012 el guardameta se unió al SC Olhanense de la Primera División de Portugal.
En 2001 Ricardo Pereira fue convocado a la Selección de fútbol de Portugal. En la Eurocopa 2004 el jugador fue destacado por su actuación sobresaliente y ayudó a su equipo ocupar el segundo puesto. De 2001 hasta 2008 el guardameta tomó parte en un total de 79 encuentros internacionales con el equipo nacional.
En 2007 Ricardo firmó el contrato con el Real Betis. Con el equipo español tomó parte en 48 encuentros.
En enero de 2011 Pereira se trasladó al Leicester City, pero disputó solo 8 partidos con el equipo inglés. El mismo año firmó el contrato con el Vitória Setúbal. En la temporada 2011-2012 participó en 3 partidos. En 2012 el guardameta se unió al SC Olhanense de la Primera División de Portugal.
En 2001 Ricardo Pereira fue convocado a la Selección de fútbol de Portugal. En la Eurocopa 2004 el jugador fue destacado por su actuación sobresaliente y ayudó a su equipo ocupar el segundo puesto. De 2001 hasta 2008 el guardameta tomó parte en un total de 79 encuentros internacionales con el equipo nacional.
Pero a este hombre de bien,
padre de familia, que igual te cuelga un cuadro que te bloca un balón, se le
cruzaron los cables. Fue el 26 de junio de 2004, en plena Eurocopa. Cuartos de
final, Portugal-Inglaterra, tanda de penaltis, 5-5 en el marcador. Va a tirar
Ashley Cole, y al bueno de Ricardo, sin ningún tipo de explicación, sin que
nadie se lo pidiese, en la ida de olla más grande de todos los tiempos, se
quita los guantes.
Y, sea o no por esta tontería, para el penalti. Y para
liarla todavía más (¡él que es un hombre cabal!) decide que también va a tirar
la pena máxima y mete el Penalti para clasificar a su Selección a las semifinales. Siempre se ha dicho que todos los
porteros están un poco locos. Ricardo parecía ser la excepción a esta regla,
pero al final no.
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