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lunes, 15 de septiembre de 2014

¿INFLUYE LA FILOSOFÍA DE JUEGO DE UN ENTRENADOR EN LA FORMACIÓN DEPORTIVA DE UN PORTERO?



En la entrada del blog de hoy, hablaremos sobre la tipología y morfología del portero de fútbol.  Antes de adentrarnos en la temática, me gustaría comentar algo que es muy importante tener en cuenta: existen diferentes pensamientos en los entrenadores de fútbol, y dichos pensamientos llevan una consistencia en cómo interpretar sus ideas y como exigir a sus jugadores lo que ellos consideran que es la mejor solución, antes de establecer un modelo actual de juego. 



Por tanto, podemos decir que no hay sólo un camino que nos lleva hacia el éxito, pero si es muy importante, que la forma en la que el entrenador elija llegar hacia él, esté bien cubierta con una gran coherencia, que ayude a satisfacer a todos los elementos que la integran dentro de su ideología de juego.
 
Dentro de su ideología y filosofía de juego, el entrenador debe decidir el tipo de portero que necesita. Para ello, diferenciaremos a 2 tipos de porteros: un tipo de portero con una gran reacción y un tipo de portero con una gran anticipación, siendo totalmente diferentes ambas tipologías. La gran diferencia entre ambos, se explica a continuación:

Por un lado, tenemos a un tipo de portero con una gran anticipación, caracterizado por ser un portero que piensa más, y que es capaz de leer el juego con una alta calidad, ya que puede percibir las situaciones de juego antes de que ocurran, anticipándose a ellas de manera eficaz y resolver dichas jugadas antes de que se conviertan en un problema para su equipo.  Además, su actitud siempre es pensativa, para comprender las situaciones y leerlas para ver qué debe hacer. Suele jugar fuera de portería con una gran serenidad y tiene una gran capacidad para dar una verticalidad ofensiva provocando movimientos rápidos a su equipo. Además no se pone nervioso con el balón en los pies, ya que sabe lo que debe hacer. Este portero, se suele preocupar de que su defensa esté en línea adelantada y bien situada para provocar el fuera de juego.



Al contrario, si definimos a un portero con una gran reacción, podemos mencionar que es un portero defensivo muy explosivo y potente, con un gran tren inferior fortalecido y que siempre está preocupado y centrado en una sola acción, ya que no tiene esa capacidad de pensar y de anticipar. Por tanto, su lectura de juego es muy limitada, ya que solo reacciona a lo que está sucediendo momentáneamente en el terreno de juego, ya que no puede prever las acciones, y tiene varias dificultades en la lectura de juego y en su pensamiento, antes de su ejecución. Este portero, suele estar preocupado de que su línea defensiva, esté ubicada cerca de su portería y con una gran activación a la hora de defender.



Por tanto, si hablamos en términos morfológicos, podemos afirmar que existen unos patrones distintos entre un tipo de portero y otro, pero es el modelo de juego, el que obliga a operar al portero, y dicho modelo, es el que dicta como deben jugar, y no propiamente, ciertas características de los diferentes tipos de portero. Es decir, el portero siempre puede resolver con mayor eficacia cada acción, y está será mejor y mayor, cuanto mayor sea su capacidad de adaptación. Su adaptación, está íntimamente relacionada, con la filosofía de juego de su equipo. Si tenemos un equipo que pasa la mayor parte del partido atacando, el portero debe jugar fuera de portería. Sin embargo, si tenemos un equipo defensivo que juega con el equipo replegado totalmente atrás, debe tener un portero reactivo de grandes reflejos ubicado perfectamente en portería. No podemos ver a un portero como a un atleta ágil que se adapta a cualquier situación, sino como un jugador de campo más que cada vez entra más en el juego colectivo del equipo. 

Como conclusión, podemos decir que el portero debe estar en total sintonía con el juego del equipo. En cierta forma de jugar y con un determinado sistema de juego, es necesario que el portero asuma ciertos comportamientos que se  identifican con ese estilo de juego.  El portero siempre tiene que encajar en el sistema y estilo de juego del equipo, es algo natural, que conlleva un proceso de adaptación. Para ello, el club debe tratar de buscar y contratar a un portero que encaje a la perfección en el sistema de juego que va a emplear el entrenador.

Para finalizar, como suelo realizar asiduamente, compartiré con todos/as vosotros/as, una frase acorde a todo lo anteriormente mencionado. Un abrazo muy fuerte.

"Es tan grande el daño que hace al hombre la inseguridad, que llega un momento en el que cambia su personalidad".

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