En la
entrada de hoy, hablaremos sobre el nerviosismo del portero de fútbol, como uno
de los factores psicológicos que afecta a su rendimiento. Para ello,
comenzaremos lanzando una serie de preguntas que nos ayudarán a desarrollar el
contenido:
¿Qué diferencia
a un portero que consigue la fama mundial y otro portero que fracasa y abandona
su carrera? ¿Qué factores permiten a algunos porteros mantener una regularidad
con buenas actuaciones y a otros se las dificultan? ¿Qué aspectos debe tener en
cuenta un entrenador de porteros para ayudar a sus porteros a formarse?
Debemos evitar como entrenadores de
porteros, que los porteros estén nerviosos cuando salen al campo. No es una
tarea fácil, ya que depende mucho del estado anímico del portero, de su experiencia
como portero, y algunos factores más como el equipo rival al que nos
enfrentamos, situación actual en la que se encuentra el equipo en la
clasificación, y en la categoría en la que nos encontramos. No tener nervios,
no significa que el portero no tenga tensión, es decir, que el portero no esté
activado. El hecho de estar nervioso, implica que sea más fácil cometer errores,
y aquí radica la gran diferencia entre un portero excelente y otro menos
excelente.
Para que no
aparezcan estos síntomas, debemos trabajar con nuestros porteros para canalizar
la propia tensión que genera cada partido y esa tensión, debemos aprovecharla
en nuestro beneficio. Si preparamos a un portero y él tiene confianza en sí
mismo, los nervios no deberían existir. Además, la experiencia ayuda muchísimo
a saber combatirlo mejor, a aprender a saber llevar a otro terreno ese estado y
a visualizar en la mente solo aspectos positivos, los cuales sean culpables de
nuestra mejora.
Otro de los
factores psicológicos que implican un bajo rendimiento en el portero por
nerviosismo, es la opinión y comentarios de los aficionados de las gradas. Para
evitar eso, debemos ayudar a nuestros porteros con técnicas de concentración que
los ayuden a centrarse en el partido y evitar prestar atención a detalles
secundarios en ese momento (visión de túnel). Es lógico escuchar los
canticos y protestas, debido a la gran multitud, pero bastante tiene un portero
ya en tener una gran concentración con lo que pasa en el terreno de juego, como
para también estar atento a lo que pasa alrededor. El portero debe aislarse de
eso y realizar su trabajo de la forma más óptima posible. Con la experiencia de
partidos y con una edad determinada que lo haga madurar, el portero aprende a
aislarse y focalizar la atención en el terreno de juego, tanto a veces, que no
se llega a escuchar ni las críticas ni los cánticos.
Y por
último, otro de los causantes del nerviosismo en un portero es su actuación.
El portero vive de sus actuaciones, y
una mala actuación le puede condenar a la suplencia. Esto ellos lo saben, y el
hecho de cometer un error grave en el partido, no significa que el portero vaya
a ser suplente en el siguiente partido, o que realice una mala actuación lo que
resta del mismo, sino que debe mantener la cabeza fría, ser fuerte y hacer que
le afecte lo menos posible, y pensar que el equipo rival realizará más ataques
y tendrá que volver a intervenir, debido a su demarcación, por tanto, es mejor
no pensar en el error pasado y centrarse en el momento actual.
Como conclusión,
podemos decir que la demarcación de portero, lo obliga en cada acción de
partido a examinarse, y ello implica que puede aprobar o suspender, ya que
dicha posición se mide por aciertos o errores, y cada acción de partido
defensiva u ofensiva en portería o fuera de portería, lleva consigo un balón, y
cada balón lleva una información, un mensaje, que nos hace pensar rápido, y todo
ello previo a dicha acción, que el portero debe ser capaz de interpretarlo de
forma correcta, para solventar la acción con éxito.
Para
finalizar con la entrada de hoy, quería dar las gracias a todo el mundo por los
mensajes recibidos tras lograr la permanencia en la categoría, ganándole al
todopoderoso Albacete en un campo tan importante para el fútbol como es el
Carlos Belmonte. Por otra parte, espero que el fin de semana deportivo haya sido como lo esperado y para finalizar compartiré con todos vosotros/as una frase cuya relación es directa con el texto anteriormente narrado. Un abrazo para todos/as.
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