Normalmente en un partido, el portero se sitúa en zona de portería a la hora de defender ante el ataque rival, pero eso no quiere decir que el entrenamiento del portero se base exclusivamente en zonas de portería. El portero debe conocer algunas referencias como donde tiene el punto de penalti, la línea del área pequeña, y todo ello se debe realizar de manera inconsciente en lo que respecta a la reacción del portero.
Si trabajamos fuera de su entorno, el portero puede perder esas referencias porque trabaja deshubicado. El portero debe también trabajar en situaciones fuera de portería, ya que participará en diferentes zonas a lo largo del partido y debe medir los tiempos evitando llegar forzado a balones o blocar el balón fuera del área, por no saber como solucionar eso al no haberlo trabajado.
Por otro lado, el portero debe tener una buena lectura de partido, dentro y fuera de su área de portería. En un partido o en un entrenamiento, una vez que el portero se hace con el balón provocando una acción defensiva, se crea una acción ofensiva posteriormente. En un despeje de puños, en un despeje de cabeza, o desviando un balón por parte del portero por ejemplo, la jugada sigue teniendo continuidad.
El 90% de las acciones
del portero, tienen continuidad en el juego, y el 80% del juego del portero y las acciones cuantificadas son
ofensivas. Entonces, tenemos que enseñarles a nuestros porteros aunque pasen bien con el pie y con
la mano, a que lean bien qué tipo de pase emplear, que tipo de ataque
corresponde ese determinado tipo de pase con ese gesto técnico.
Para finalizar con la entrada de hoy del blog, os dejo una frase que espero os invite a reflexionar y poder debatir entre todos/as para seguir enriqueciéndonos. Un saludo.
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