Los hechos se produjeron en el partido de Liga
de Campeones entre el Stuttgart alemán y el Urinea rumano. Era el minuto 80 de partido y el portero
de los alemanes no encontró mejor manera de sofocar sus necesidades que
irse detrás de una valla publicitaria protegido por una maleta de material de los cámaras de televisión y soltar todo lo que llevaba
dentro.
Tanta era la tensión y lo que se estaban jugando
ambos equipos sobre el césped del estadio Gottfried Daimler que había
pocos momentos para la relajación. Ante este panorama el guardameta
decidió ausentarse por unos segundos de su portería y así jugar más
aliviado el resto del partido.
Por suerte para sus intereses y los de su equipo
ninguno de los rivales se dio cuenta de su ausencia e intentó marcarle.
Después del partido, que su equipo venció por 3-1 y que supuso la
clasifación para los octavos de final de la Champions League, el portero
declaró que estaba muy nervioso, como nunca antes.
El árbitro no lo vio pero el propio club le multó con 40.000 euros porque ese mismo día realizó unas declaraciones contra la directiva. Según su versión, se estaba colocando un protector testicular.
No es la primera vez que Jens Lehmann, de cuarenta años de edad y con más de veinte defendiendo la portería
de los mejores clubes europeos, se ve envuelto en este tipo de
situaciones. En un partido frente al Hannover un recogepelotas le vaciló
cuando fue a por un balón. Y es que Lehmann ya no está para estos
trotes.
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