En esta entrada de blog, hablaremos sobre la dificultad en las tareas de entrenamiento. Al realizar una sesión de trabajo, debemos tener en cuenta cuales son las tareas que la integran, y dentro de esas tareas, debemos ver la dificultad que compone a cada una.
Por tanto, ¿Cómo darle mayor o menor dificultad a una tarea? en función de la categoría con la que trabajemos, o el portero con el
que trabajemos, le daremos una dificultad u otra.
¿Qué elementos nos permiten darle
esa variabilidad o ese aumento de dificultad? Pues el nivel cognitivo del portero con el cual trabajemos.
Cuando estamos en el entrenamiento, lo ideal es llevar al portero a que tenga las soluciones mínimas posibles a la hora de actuar, aumentando su dificultad, porque si queremos que el portero mejore su nivel gestual, su nivel de inicio de patrón motriz, y su nivel de inicio de comprensión del juego, dándole una lógica interna a la tarea y al juego, debemos hacerlo así.
Además conseguiremos que el portero automatice las soluciones planteadas a los problemas, y podremos darle unas correcciones. Aumentar el nivel de dificultad, significa que vaya adquiriendo todos los gestos y a partir de ahí, introduciremos más variabilidad.
De esta manera, el portero ya decidirá como blocar,desviar, prolongar o despejar el balón, a que altura debe blocar o desviar, como debe realizar el gesto que le demanda la acción adoptando su cuerpo al balón, pero siempre con una lógica interna en cada acción que le haga comprenderla y reflexionar sobre la mismas, además de implicarle una dificultad, y que sepa superarla.
Para finalizar os dejo una frase acorde con el significado de la entrada de hoy. Espero que sigais luchando en cada entrenamiento y que vuestro trabajo de sus frutos lo más pronto posible. Saludos.
"El hombre está dispuesto siempre a negar todo aquello que no comprende".
P
Eres un crack compañero. Acabo de conocer tu blog vía twitter e intentaré seguirlo más a menudo, para tener la oportunidad de aprender de un pedazo de profesional. Llegaras muy lejos, no tengo ninguna duda. Un abrazo amigo. José Esteban
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