El objetivo del calentamiento es fisiológico coordinativo (aumentar
la temperatura del cuerpo, preparar al cuerpo para el trabajo posterior). Si al calentamiento, le dedicamos 5 o 10 minutos, puede ser más aprovechable o menos aprovechable, dependiendo de los ejercicios realizados en la movilidad articular.
5 o 10 minutos, multiplicados por tres sesiones a la semana, son 15 minutos, y multiplicados por un mes es una hora. Ósea, si de esos 5 minutos, le
aplicamos un contenido que queramos, ya sea ofensivo o defensivo, vamos a trabajar
una hora más.
Es mejor porque el portero no realiza la movilidad articular libremente, y además, ya que le estamos introduciendo un elemento. A veces no tenemos tiempo y
no podemos aprovechar el tiempo.
Es un error pensar como entrenador de porteros, que por tener una hora, se puede permitir el lujo de tener 5 minutos de calentamiento libremente, pero realmente son 5 minutos de tiempo de trabajo, y el tiempo de trabajo es para ellos, no para nosotros. Por tanto, tenemos que aprovechar los minutos, porque la suma de esos minutos dará
un buen trabajo.
Otro objetivo del calentamiento es su incidencia mental, focalizar la atención, para que el portero esté preparado para
realizar el ejercicio, pero aplicando siempre el contenido que queramos. ¿Cómo
lo aplicamos? Aumentando y bajando la intensidad, la dificultad, pero estamos
trabajando.
Simplemente con que el portero, haga un blocaje frontal raso y le
devuelva el balón al entrenador, ya está trabajando el blocaje frontal raso, y
está trabajando la movilidad articular. Por tanto, estamos trabajando a un
nivel de dificultad muy bajo, que nos sirve para calentar, y además, está
mecanizando ese gesto que a lo mejor no lo tiene tan claro.
Os dejo la frase de hoy acorde con la entrada del blog. Espero que estéis disfrutando del verano y los que hayan empezado la pretemporada ya, pues a trabajar se ha dicho. Saludos.
"Aprovecha ahora ya que el tiempo, es el único recurso verdaderamente no renovable".
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