Esta entrada del blog hoy es
especial: ¿Por qué especial? Porque describiré desde lo más adentro posible que
significa desde mi humilde opinión, ser entrenador de porteros.
Vayamos por partes; El portero, ¿se
hace o se nace? Ambas cosas pienso personalmente. Es un don que tenemos muy
pocos, ya que desde que somos pequeñitos, en vez de pegarle la primera patada a
un balón, somos tan especiales que lo cogemos. Necesitamos sentir el balón en
nuestras manos, ya desde pequeños, nos da seguridad y felicidad, además, les
mostramos a los demás, que tenemos diferente pensamiento a los chicos/as de nuestra
edad, ya que tenemos la habilidad de utilizar las manos y los pies.
Además de tener ese don, si le
añadimos las ganas y la valentía que solo posee un portero, hemos acertado con
nuestra profesión. Ser feliz aprendiendo en el día a día en cada entrenamiento,
dejándonos la piel con lluvia, barro, calor, resolviendo problemas que se nos
presentan en cada proceso evolutivo de nuestra vida, fruto de nuestra edad
cronológica como portero y las limitaciones personales, y escuchando a los
porteros que son nuestros espejos a los que imitar, harán que progresemos y
tengamos más cerca nuestro sueño a base de la humildad y el trabajo.
Por otro lado, tenemos al
entrenador de porteros, ese gran amigo del portero que le ayuda en los buenos y
malos momentos, a impulsarse hacia el final. Digamos que puede ser un arco y el
portero esa gran flecha que es impulsada por el entrenador de porteros, y
debido al potencial del portero, llegará muy lejos.
Ahora viene la cuestión; y el
entrenador de porteros, ¿qué función tiene? Seamos breves y eficaces, esto
ayudará a comprender nuestra función. ¿Conoces a algún portero que no haya
tenido nunca un problema en algún lance de un partido? Pues para eso estamos
nosotros, para solucionarle esos problemas gracias a su comprensión y ayuda. Si
un portero tiene problemas, y somos capaces de solucionarlos, pronto o después
irá todo bien seguro.
Un entrenador de porteros debe
tener un gran talento para este oficio, y debe ponerlo a los servicios de sus
porteros. Si realmente te gusta y te apasiona esta profesión, al final todo irá
bien, porque trabajar con energía es generar felicidad, y generar felicidad es
obtener éxito.
Un entrenador de porteros que sea
un buen profesional, le dará seguridad a sus porteros. Debemos ser conscientes
en darle prestigio al error, ya que el error está desprestigiado por la
sociedad. Si nos equivocamos, lo mínimo que puede pasar es que aprendamos del
error, y por tanto, mejoraremos todos. Un portero aprende a base de sus
errores.
Si nos centramos en cada
entrenamiento, tendremos toda la energía posible para llevarlo a cabo, y
ponerlo al servicio de los demás. Son muchas las personas que están dispuestas
a hacer lo mismo que nosotros, o incluso lo están haciendo, pero solamente
aquellos que les alucine o apasione esta profesión, les hará convertirse en los
mejores.
Para finalizar, dejo un video que
demuestra todo lo comentado anteriormente. Muchas gracias a los seguidores del
blog por visitarlo y hacerme una persona inquietante para seguir escribiendo
cosas con el mayor cariño. Un abrazo a todos/as los dueños de las porterías.
"LAS PERSONAS QUE NO SON CAPACES
DE HACER ALGO TE DIRÁN QUE TÚ TAMPOCO PUEDES. SI QUIERES ALGO, VE A POR ELLO".
Un día en Clases en la Escuela de Entrenadores me pregunto:
ResponderEliminarProfesor, ¿Cómo se logra ser un Preparador de Arqueros?
Para ser formador y un buen entrenador de arqueros lo primero que se necesita es ilusión, pasión y ganas de investigar para poder desarrollar tu propia Metodología de entrenamiento.
Si has sido arquero, ya tienes alguna ventaja porque no partes de cero.
Si eres un entrenador, ya conoces al menos algunos aspectos tácticos y técnicos propios del puesto.
Pero el punto de partida básica es la información, la capacitación y estudios que te permita el reconocimiento de todos los gestotipos propios de arquero, tener en claro la división técnica por nivel de dificultad, reconocimiento de los recorridos tácticos, manejo de las cargas de entrenamiento y la planificación del mismo.
Todo esto sin dejar de lado puntos de apoyo importantes como la pedagogía, psicología de deporte, fisiología del esfuerzo, preparación física específica por mencionar algunas.
Es así que a la hora del entrenamiento como en el momento de los partidos la observación se vuelve una arma fundamental para la realización de una evaluación in situ de la toma de decisiones de tu arquero en lo técnico o táctico y ver las situaciones reales que se dan en los 90 minutos.,
Esta evaluación te servirá para cruzar información con la planificación ya existente.
“NO SE PUEDE ENSEÑAR LO QUE NO SE SABE”
Fórmate, capacítate de forma constante.
Profesor Humberto Camino Cantuarias
A1R – Alto Rendimiento Perú