En esta entrada nueva del blog, hablaremos de la eficacia técnica del portero, y como repercute en una correcta evolución del mismo en sus edades posteriores.
Un error muy frecuente como fruto de la presión del partido, es pedirle o más bien exigirle a un portero un acierto en determinadas acciones técnico tácticas, que a lo mejor o no las ha trabajado, o su edad cronológica no le permite todavía dominar de manera aceptable y fiable esa acción técnico táctica.
Un ejemplo lo tenemos en el portero prebenjamin que tenemos la percepción de que no bloca el balón, pero debemos ser conscientes de que el niño acaba de llegar, se acaba de poner de portero, y encima no tiene entrenador de porteros, lo normal es que no bloque, porque si no tiene ningún tipo de trabajo específico, solo puede tener una capacidad innata de hacerlo.
Otro error muy frecuente es en la posición básica del portero. Normalmente un portero que hace: ponerse en la portería que es lo que le han dicho que haga. ¿Qué tiene que hacer el entrenador de porteros? pues explicarle como es la posición, porque luego le acarrea que como es una posición tán básica que todo el mundo sabe, van pasando los años y parte con ese error viciado porque nadie se lo ha corregido.
Un ejemplo es un portero que apoya los talones, que separa los pies más de la anchura de los hombros, que coloca las manos abajo. Todo eso provoca que no sea rápido, que no esté bien apoyado, que un gesto que es semirrecto, lo haga circular y llegue tarde, pero eso no lo sabe todo el mundo, por tanto no debemos dar cosas como sabidas y que todo el mundo tiene que dominar, cuando a lo mejor en benjamín, nadie se lo ha explicado.
Cuando ese portero crece y pasa a otras categorías (cadete, juvenil) y lo empiezas a mover en
portería, se tiene que empezar a desplazar frontal, lateral, dorsal, cruzado, se tiene que volver otra vez a posicionar a nivel corporal.
¿Qué pasa? Que si no tiene clara esa posición, o no se ve claro en el cambio de
posiciones, cuando se para, está mal equilibrado, mal apoyado, pero la posición
básica no es la correcta.
Por tanto, el portero tiene que tener clara esa posición de
inicio, pero sin embargo, tiene defectos que le impiden realizarla. En cada acción técnico táctica, hay una acción previa,
y luego una acción posterior, por tanto si enseñamos al portero a situarse bien, llegará bien a la acción, pero si en ese proceso se encuentra el error, le impedirá actuar bien.
Para finalizar, os dejo una frase acorde con lo comentado anteriormente para que nos haga reflexionar.
"La misión del conocimiento no es hacer ver a un ciego, ni descubrir los ojos del
hombre, sino guiarlo".
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