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jueves, 6 de junio de 2013

EL REPERTORIO TÉCNICO DE UN PORTERO



 

Un portero, normalmente, tiene un repertorio técnico bien asimilado desde su infancia (saber cómo blocar un balón, como tiene que desviarlo, o como debe pasarlo en cortas distancias) y como norma general, no suele cometer errores graves a la hora de realizar estas acciones técnicas. 

¿Qué tenemos que hacer nosotros? Ampliar ese repertorio para hacer más completo al portero. ¿Cómo ampliamos ese repertorio? Introduciendo imputs. ¿Y cómo introducimos esos imputs? En función de la planificación y del nivel del portero. 

Introduciremos ciertos imputs, y a partir de ahí, iremos subiendo la dificultad de trabajo, o bajándola, ya que si vemos que el portero no evoluciona, quiere decir que hay algo que no estamos haciendo bien y que no cuadra. Sí vemos que evoluciona, pues vamos subiendo de nivel progresivamente.

En alevines e infantiles, el repertorio del portero es amplio, pero ¿Qué pasa realmente con esas edades? que el portero, bloca la mayoría de los balones de pie, pero lo normal es que con estas edades los porteros se sientan más cómodos desviando, pero ¿Porqué? porque no tienen fuerza en las manos para blocar, y si el portero no tiene las manos desarrolladas todavía, tendrá muchos problemas para blocar, ya que es una cuestión del desarrollo óseo.

El portero tiene la mano más pequeña y aparte puede tener mayor o menor capacidad a nivel muscular, pero al final lo que tiene que agarrar, tiene un diámetro más grande. Por lo tanto la normalidad de estas acciones viene por el propio desarrollo. 

En juveniles y senior, ya nos podemos encontrar de todo. Nos podemos encontrar porteros juveniles con capacidad de portero de cadete de 2 año, o al revés, porteros cadetes de 2º año, con nivel de porteros de juveniles, a nivel técnico que es lo que estamos hablando. 

¿De qué depende? del trabajo que se le ha transmitido al portero, de la capacidad de aprendizaje, y de que no haya tenido lesiones. Son muchos aspectos que le van a marcar al portero. 

Para finalizar, como es común en la mayoría de mis entradas, os dejo una frase para reflexionar:

"La abeja y la avispa liban las mismas flores, pero no logran la misma miel".

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