La lectura del juego defensivo y
ofensivo del portero, se suele aplicar cuando el portero es alevín e infantil,
es decir a los 10-13 años. Se debe incidir en una mejora a nivel defensiva. El
portero empieza a entender que se tiene que posicionar, y empieza a entender
que tiene que marcar una distancia, empieza a entender que dentro de esa
relación con los centrales, tiene que defender la espalda. Sin embargo le
cuesta mucho saber dónde está el jugador libre en el juego, saber montar una
contra, cuando tiene que darle velocidad a la salida se para, cuando tiene que
pararse le da velocidad, es decir que todavía no discrimina esa parte ofensiva.
Por tanto va a cometer más errores que en la fase defensiva, pero eso no quiere
decir que no se trabaje, sino que debemos hacer mayor incidencia en esto.
Si hablamos de la lectura del juego
en cadete y juvenil, el portero ya tiene una capacidad general. Ya cada portero
en esta etapa tiene sus capacidades. Hay porteros que innatamente a nivel
ofensivo, leen el juego muy bien. Un ejemplo es Víctor Valdés, un portero que
desde pequeño le están trabajando juego de pies, pero si él no tiene esa
capacidad, no podrá llegar a tanto nivel. Sin embargo hay otros porteros, que
trabajan igual que Valdés, y no han conseguido ese nivel. ¿Por qué? Porque cada
uno tiene el suyo.
A nivel defensivo igual. Hay
porteros que intuyen e interpretan el nivel de juego defensivo y hay otros
porteros que se sienten mucho más cómodos en portería. ¿Por qué se sienten
mucho más cómodos en portería? Porque no interpretan el juego igual. Como
decíamos antes, ya depende el individuo.
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