Hay una serie de rituales, manías o supersticiones en los porteros
que en el fondo no son más que maniobras intuitivas hechas para disminuir el
estrés. Resulta evidente que en los porteros se hacen más patentes las “manías”
que en el resto de jugadores de equipo.
Si observamos en los partidos, nos daremos cuenta de cuales son algunos de los gestos que realizan al saltar al campo; tocar la hierba con la mano, salir los últimos del equipo, tocar el larguero antes de comenzar el partido o incluso santiguarse 3 veces cuando el árbitro va a pitar el comienzo.
Pondremos el ejemplo de los 3 mejores porteros de la historia
española hasta el presente:
José Ángel Iribar, ex portero del Athletic y Selección Española, vistió siempre de negro,
lo que acentuaba su imagen de seriedad.
Luis Arconada, ex portero de la Real Sociedad y Selección
Española, jugaba con el mismo color de camiseta mientras ganaba partidos, y
cambiaba tras una derrota a un color diferente como el azul, verde y en
ocasiones naranja.
Iker Casillas, portero del Real Madrid y Selección Española, comenzó como suplente en la final de la Champions League de 2002. Al lesionarse César, portero titular aquel día, Casillas le sustituyó y antes de entrar al campo, las cámaras de tv le sorprendieron cortando con unas tijeras las mangas de la camiseta hasta dejarlas cortas. Tuvo una actuación soberbia que permitió al Real Madrid ganar la final. A partir de ese momento, los niños pedían en las tiendas la camiseta de manga corta de Casillas, y la marca comercial tuvo que fabricar un modelo de manga corta que no existía hasta ese momento en el mercado.
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