El fútbol, nos demuestra que todo portero de fútbol, tiene
un enorme potencial, pero necesitamos que alguien crea en él, y que lo ayude a
progresar; Esta persona puede ser el entrenador de porteros, o uno mismo. Si alguien
está dispuesto a ayudar a nuestros porteros, su grandeza sale inmediatamente.
Cuando un portero, lleva tiempo realizando entrenamientos que
no le ilusionan, está perdiendo una enorme oportunidad de progresar, y ayudar a
su equipo. Los entrenamientos para ellos, no son vistos como una diversión,
sino un compromiso.
Cuando repetimos sesiones de entrenamiento, consejos o
metodología de aprendizaje a nuestros porteros, les estamos debilitando sus
creencias, ya que el poder inicial que el portero tenía en cada entrenamiento,
se lo estamos apagando con la monotonía de trabajo diario. Lo más importante,
es tener variedad de ejercicios y explicaciones, para generarles en su sistema
reticular, que busquen evidencias y certezas, para almacenar la información
nueva y despertar su interés.
La atención, es el canal que permite que la información que les
transmitimos a nuestros porteros, llegue a su cerebro. Si la dirigimos hacia
aquello que les falta por aprender, hacia aquello que no dominan bien, o hacia
aquello que no hemos alcanzado a base de trabajar diariamente, lo lógico es que
nuestro estado de ánimo aumente, y por tanto el potencial del portero mejore.
Os dejo esta frase, agradeciendo vuestras visitas al blog, y espero que vuestro potencial aumente cada
día:
“Todo ser humano si se lo propone, puede ser escultor de su
propio cerebro”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario