Actualmente, la demarcación de portero evoluciona a un ritmo vertiginoso
y ello ha provocado que se mejore cada día en cuanto a la formación por parte
del entrenador de porteros. Para ello, debemos estudiar muy bien la competición
en la que nos encontramos, porque será la que nos ayudará a elaborar sesiones
de entrenamiento de calidad, basadas en la exigencia de la misma, siendo
creativos en cuanto al material del cual disponemos para trabajar, además de
darle una importancia directa al potencial y debilidad de los porteros con los
que trabajamos.
Si hablamos del entrenamiento del portero, debemos decir que se busca
principalmente como objetivo principal que tenga un equilibrio, es decir, que
domine todos los aspectos del juego a nivel defensivos y ofensivos, además de poseer
muy buenas condiciones físicas y mentales, que le ayuden a tener un gran
equilibrio, desarrolladas en armonía con las anteriores, para evitar que
aparezcan determinadas carencias. Es un error, centrarnos solo en el aspecto
físico del portero, ya que son las acciones técnico-tácticas, las que definen
lo que necesita un portero en términos físicos.
Además, debemos tener en cuenta que cada situación de entrenamiento, es
igual de importante que cada situación de partido, ya que nos ayuda a aprender
con experiencias positivas y negativas, de las cuales no debemos renunciar
nunca para evitar la relajación. Debemos utilizar el error como parte del
proceso de aprendizaje e interpretar cada situación como un mensaje que tenemos
la obligación de descifrar con la máxima eficacia posible, y ello nos ayudará a
mejorar día a día.
Por otro lado, es de suma importancia ayudar a que el portero adquiera
una gran capacidad de atención y concentración, las cuales le ayudarán a
competir de manera excelente en cada partido. Para ello, el entrenador de
porteros, deberá ayudarle a obtener los recursos psicológicos necesarios para
superar las adversidades y frustraciones que aparecen durante el transcurso de
un partido, para ayudarle a que su rendimiento, no se vea alterado por las
circunstancias. Si a esto le sumamos la pasión con la que trabajan entrenador
de porteros y sus porteros en cada entrenamiento, es mucho más fácil obtener
una mejora colectiva. El hecho de aprender todos de todos, hace que tengamos
una mente abierta para estar al servicio de nuestros porteros, con el objetivo
principal de ayudarles a mejorar.
Para ir finalizando con la elaboración del artículo, me gustaría mencionar como parte fundamental de
nuestro trabajo, que tenemos una seria responsabilidad al tener que trabajar en
el día a día con uno, dos, tres, o más porteros, los cuales comparten muchas
experiencias entre ellos y tienen que
saber competir por un puesto, por tanto, las relaciones humanas deben
preservarse siempre entre los porteros de un equipo, y el respeto mutuo entre
ellos debe ser habitual. La sana competencia y entrenar para ser mejor que los
demás, siempre ayuda en beneficio del equipo. La labor del entrenador de
porteros en este sentido, es muy importante para mantener unos niveles
competitivos óptimos entre todos los porteros del equipo.
A modo de conclusión, finalizaremos citando la importancia que tiene
mostrar un gran respeto personal y profesional a cada uno de nuestros porteros.
Hay que cuidar los pequeños detalles en cada momento. Una participación
correcta de todos los porteros en cada sesión de entrenamiento, contribuye a
mantener una forma adecuada con el sentido de mantener un nivel competitivo
óptimo.
Para finalizar, como acostumbro a mis queridos/as lectores/as, compartiré con vosotros/as una frase célebre que engloba todo lo anteriormente narrado. Una vez más, muchas gracias por vuestras visitas y mensajes que recibo a diario, ya que sois el principal motivo de darle sentido a este humilde blog. Un abrazo muy fuerte.
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