En la entrada del
blog de hoy, hablaremos de la importancia del diseño de los ejercicios en el
entrenamiento del portero de fútbol. Para ello, empezaremos comentando que el
ejercicio tiene que ser visto como
una forma de incorporar unas
ideas a través de una práctica
deportiva específica, que en este caso, sería el entrenamiento
del portero de fútbol.
El ejercicio, debe incluir un conjunto de
principios, siempre en sintonía
con el modelo de juego del equipo en el que
trabajamos, buscando un proceso de formación por parte del portero de fútbol, así que podemos decir que el ejercicio específico de porteros, permite a entrenador y entrenador de
porteros, dar una forma a sus ideas
de juego, para que el portero las plasme.
De hecho, el ejercicio es el vehículo de la especificidad entre lo que se hace con lo que se dice, y ello permitirá al equipo asumir una identidad en los comportamientos que se evidencian. En este proceso, la participación colectiva del portero con el grupo, es esencial para él, ya que sus acciones se contextualizan y se adecuan a todos los demás miembros del equipo.
Es esencial
que las situaciones de entrenamiento,
sean semejantes con la mayor transferencia y realidad posible, a
lo que sucede en el juego, porque permite entrenar y mejorar,
además de incrementar la toma de decisiones que se planteará con mayor frecuencia, y esto conlleva
a que el portero lo vaya asimilando y pueda anticiparse a lo
que sucederá en el entrenamiento o en la competición, es decir, el principio es el mismo. El ejercicio, debe permitir al portero que lo desarrolle de acuerdo a un modelo de
entendimiento, y ello le tiene que conducir a una gran capacidad de anticiparse a las situaciones de juego.
Todo ello, provocará
que el portero reciba una preparación eficaz, a
través de todo el conocimiento que ha ido almacenando, y ello
hará que su cerebro, tras ver el balón como un estímulo
antes de que llegue a ser reconocido,
pueda pensar más rápido, reduciendo el tiempo de respuesta para una acción defensiva
u ofensiva determinada, lo que mejorará la anticipación y la lectura del juego.
La mejor manera de evitar el estancamiento de aprendizaje por parte de un portero de fútbol, es crear situaciones abiertas con una aplicación directa que implique a emplear todo el conocimiento del portero, para mejorar su lectura táctica e incrementar la eficacia en su toma de decisión.
En definitiva y como conclusión,
podríamos decir que a la hora de diseñar ejercicios de entrenamiento con
nuestros porteros, es obligatorio visualizarlos como un procedimiento que debe
promover y remarcar unos principios de juego, ya que la decisión personal del portero, permite que pueda
aprender a actuar en base a un
comportamiento de acuerdo con el contexto y no de una manera mecánica. La capacidad del portero para procesar la información, le permite desarrollar de una forma específica, una comprensión intrínseca, que siempre debe ser valorada, argumentada y consensuada por su parte y por el entrenador de porteros.
Para finalizar, compartiré con todos/as vosotros/as una frase que recoge todo lo anteriormente comentado. Un abrazo muy fuerte y a seguir luchando en cada acción de entrenamiento o competición como si fuera la última de vuestras vidas.
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