En la entrada de hoy del blog, hablaremos sobre los errores y las consecuencias
que producen en los porteros jóvenes. Consecuencias que pueden repercutir en la
formación del joven de manera positiva o negativa, por tanto, estamos hablando
de un tema muy delicado que merece un gran respeto.
Para ello, comenzaremos citando, que en muchos partidos del
fútbol base, se producen a veces una cadena de errores en las cuales, el
portero comete el último error, un error muchas veces con una característica de
inevitabilidad, ya que produce muchas veces un castigo en el resultado final.
El portero, se da cuenta de ello en el momento que elige esta posición, y
debemos ser empáticos y conscientes de que señalarle como el posible culpable
de un error en el equipo al encajar un gol, solo trae consecuencias negativas.
Es cierto que la personalidad de cada portero joven es totalmente
diferente. Los porteros que son temperamentalmente más frágiles, les puede
provocar la reprimenda de su entrenador o de los padres, que se amplíe el número de errores cometidos en
lo que resta del partido, o por el contrario, si son porteros de carácter más
fuerte, puede producir que se reduzca el número de errores, al activar su
atención. No se deben permitir los comentarios que no sean constructivos,
independientemente, del efecto que produzcan en los porteros.
Por tanto, debemos formar a porteros con unas habilidades
técnicas adecuadas, unas habilidades físicas acordes a su edad y con un
carácter adecuado a su función, ya que necesitan una formación progresiva y
adecuada. En vez de tachar a un portero como menos bueno e invitarle a que
abandone la práctica deportiva, ayudémosle a afrontar el miedo de cometer
errores y sobre todo a que la victoria o derrota del equipo no sea tan transcendental
en su posición.
¿Por qué es el miedo el mayor
obstáculo a superar? Porque el portero en edades inferiores, elige esta
posición tan específica, sabiendo que tendrá un difícil papel, pero tanto él
como nosotros, estamos de acuerdo en que aprenda como portero, por tanto, no
podemos tener una actitud equivocada contra él tanto los entrenadores de
porteros, como entrenadores, ni padres, ya que en vez de ayudarle a luchar por
aprender, corremos el riesgo de quitarle la ilusión por lo que más le gusta;
ser portero. Debemos tener cuidado con lo que decimos, como lo decimos y como
nos relacionamos con nuestros porteros, ya que es fundamental si queremos
formar y educar a un buen portero y ayudar al equipo.
El principal objetivo como
entrenador de porteros, es ayudarle a minimizar el temor de cometer errores con
el fin de obtener unos resultados que le ayuden a expresar su máximo potencial.
Hacerles ver que nadie va a ser capaz de eliminar la posibilidad de cometer
errores durante un partido, le puede ayudar a combatir el miedo a equivocarse.
Hay una frase cuyo contenido es el siguiente: “Existen dos tipos de porteros:
los que han fallado y los que van a fallar”, por tanto el error es una
constante que convive con el portero. Cuanto antes comprendamos este matiz,
mejor para nosotros y nuestros porteros.
Para ello es muy importante que
los padres también colaboren. El niño, sabe a través de su experiencia personal
que ha cometido un error y sabe cómo, donde, cuando y porque lo hizo mal. Todo
ello, con la ayuda de unos buenos padres, será capaz de mejorar su calidad
técnica de expresión, y gracias a este proceso, mejorará en su crecimiento
psicológico adoptando una actitud positiva. Debemos destacar los aspectos
positivos de su actuación, comparar los errores con los de los porteros
profesionales, ayudarle a que se exprese sin miedo y recordarle siempre que es
un juego a lo que está jugando, cuya definición es la siguiente: “juego recreativo sometido a reglas, en el cual se gana, empata o se pierde”.
No puede faltar la recreación, es decir la diversión.
Para finalizar con la entrada de hoy del blog, dedicada al fútbol, base, compartiré con todos/as vosotros/as una frase que recoge todo lo anteriormente comentado. Espero que el artículo siva para invitar a la reflexión y evitemos los comentarios que resten el potencial adentrado en cada joven portero/a. Un abrazo muy fuerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario