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miércoles, 22 de octubre de 2014

EL PORTERO DE FÚTBOL PARA CIEGOS; UNA GRAN LUZ QUE BRILLA



La entrada de hoy del blog, es especial y va dedicada a todos/as aquellos/as futbolistas ciegos que trabajan cada día con la mayor ilusión posible para conseguir sus metas. Antes de empezar a plasmar la entrada, quería comentar que les tengo una gran admiración y un gran respeto por el trabajo que realizan y que a lo largo de la entrada, intentaré adentrarme lo máximo posible en base a sensaciones y experiencias comentadas por ellos, con la información que he ido recopilando. Comento esto, porque se quedarán con certeza atrás, matices que serán de gran importancia, pero la idea de esta entrada, es premiar homenajeando y valorando el gran esfuerzo que realizan, a pesar de las dificultades planteadas.

Para comenzar con la entrada, considero que es de suma importancia, conocer la legislación y reglamentación de este deporte: el fútbol para ciegos, es un deporte que está regido mundialmente por la Federación Internacional de Deportes para Ciegos, y se juega con las reglas de la FIFA para futbol sala, pero con una adaptación.

Las reglas básicas son las mismas que las de fútbol sala, con las siguientes adaptaciones:
  • Equipos: dos equipos integrados por cuatro jugadores ciegos y un portero vidente.
  • Tiempos: dos tiempos de 25 minutos cada uno, con una pausa de 10 minutos.
  • Terreno de juego: siempre al aire libre (por razones acústicas). Debe tener 40 metros de largo por 20 de ancho y muros en los laterales.
  • Guía y orientación: El guardameta, el técnico y un guía ubicado detrás de la valla rival, tienen la función de orientar a los jugadores.
  • Guardameta: no debe haber estado federado bajo la FIFA dentro de los cinco años anteriores.
  • Balón de juego: posee cápsulas sonoras.
  • Árbitros: hay dos árbitros, uno principal y el otro asistente.

Adentrándonos ya en lo que compete a la figura del portero, podemos decir que en el futbol para ciegos, parar el balón no es la parte más importante del juego. Como en el otro fútbol, la comunicación y la organización efectiva dentro del equipo antes de las intervenciones del portero, es lo que está en primer lugar. 


El portero, es el centro de coordinación del equipo, de modo que el enfoque total y la concentración son esenciales en todo momento durante el partido, no solo para el propio rendimiento, sino por razones de seguridad. La posición de portero en el fútbol ciego, es de gran responsabilidad. El portero, no es solo responsable de su propia actuación, sino que también debe corregir la posición de los jugadores, la organización del equipo y la comunicación entre él y la línea defensiva.

El portero en los entrenamientos, debe llamar al jugador para que pueda reconocer donde está ubicada la portería, mientras que en un partido, puede haber alguien detrás de ellos llamándolos. Las órdenes, debe ser muy básicas.

Mantener la atención en todo momento es de suma importancia, porque el juego puede cambiar en cualquier momento. Si el equipo que posee la posesión del balón, es decir, el equipo atacante, pierde el balón, la prioridad será formar al equipo de nuevo, utilizando una gran inteligencia táctica con nuestros jugadores.
Por otro lado, tras perder el balón el equipo atacante, el  portero oponente, podría tener el balón y realizar un lanzamiento en largo hacia la otra portería. Pensar rápido es muy importante y las instrucciones deben ser muy claras.

En lo que respecta a los/las jugadores/as ciegos/as, tienen un gran nivel de habilidad para dibujar más o menos una imagen en la cabeza que les ayude a saber donde y cuando deben disparar, algo que es de admirar y de respetar brutalmente. La velocidad del pensamiento y la habilidad de manejo del balón son impresionantes. Golpean con una calidad increíble sin tener nada de visión.


Además, su cabeza mira hacia abajo y el balón está entre sus pies. Los futbolistas ciegos, disparan cuando el balón está en su control, ya que si el balón está lejos, pierden el enfoque y la consciencia del balón. Combinar todo eso a la hora de disparar junto al movimiento del pie, hace que el portero se desubique por completo a la hora de la elección de la trayectoria del balón por parte del jugador/a atacante. 

Por eso, es de suma importancia la posición básica que debe adoptar el portero. Debe adoptar una posición que le permita tener una buena perspectiva de movimiento para actuar rápido hacia arriba, abajo, izquierda o derecha, todo ello con una buena estabilidad, coordinación y velocidad. Al contrario que en el fútbol vidente, en el fútbol ciego, no se posee una información biomecánica clara para saber cuando alguien está a punto de disparar.

El portero debe adoptar una posición fijada y baja, para no ser demasiado lento y no estar ubicado con una gran verticalidad en la postura corporal. Por otro lado, el balón es muy pesado y es de tamaño 3. Además el portero lleva una ropa protectora, lo que le afecta en sus movimientos.

Como conclusión, podríamos decir que ser deportista invidente en general, conlleva unas ciertas y serias responsabilidades y habilidades que se merecen una gran admiración y respeto. Solo ellos/as, saben lo que se siente en el interior de una persona con problemas visuales, y eso, es lo que les hace ser mágicos, diferentes a las demás personas.

Para finalizar, compartiré con todos/as vosotros/as una frase que recoge todo lo anteriormente comentado. Un abrazo muy fuerte para todos/as.

“No importa si eres invidente, levántate cada mañana y prepárate para emitir la luz. Los que no están ciegos, verán tu brillo y se maravillarán con él”.

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