Tim Krul
adivinó el lugar elegido por los cinco lanzadores costarricenses y detuvo dos
de ellos. "No es casualidad, es fruto del trabajo que habíamos hecho con
Frans Hoek (el preparador de porteros de Holanda). No soy un héroe. Nada
hubiera pasado sin la salida de Cillessen en la última jugada del
partido", cuenta el nuevo héroe holandés.
En Salvador
de Bahía vivió "el sueño de todo niño que quiere ser portero", pero
hasta llegar a él ha tenido que sufrir mucho. Las lesiones han sido un martillo
en la carrera de un chaval que ha recorrido todos los escalones de la selección
holandesa desde la sub 15 a la absoluta y que con solo 18 años fue fichado por
el el Newcastle como fruto de lo que estaba mostrando en las inferiores de
Holanda.
Sus
problemas de espalda se convirtieron en un tortura en el momento en el que
debía dar el paso para ser el titular con las urracas. Pero ya antes había
tenido que demostrar su carácter, para algunos arrogante y para otros fruto de
lo que ha sufrido, cuando con solo 18 años se lesionó en una rodilla en un
calentamiento antes de un partido de la Copa e la UEFA contra el Palermo.
Cinco días
mas tarde, ante el Watford en partido de la Copa de Liga y de nuevo en los
ejercicios previos al partido, la lesión se convirtió en un grave problema de
cartílago que le hizo pasar dos veces por el quirófano. Tardó más de seis
meses en volver y el Newcastle lo cedió al Falrkik. En Escocia brilló, pero una
luxación de hombro en la quinta ronda de la copa ante el Aberdeen hizo que se
perdiera el resto de la temporada. Krul comenzó a habituarse a la soledad del
gimnasio y la complicidad con los fisios.
Tras una
temporada de tránsito y gris en el Carlisle en la League One, regresó en el
verano de 2009. Sean Given, que le sirvió de guía cuando llegó al club, dejaba
la meta del Newcastle después de 12 temporadas. Era el momento de Krul. Se
olvidó de las lesiones durante dos años, en las que se hizo indiscutible bajo
los palos, pero en la temporada 2012-2013 su pesadilla se presentó de nuevo. Sufrió una
dolorosa lesión en el codo (siete semanas de baja), después un esguince de
tobillo y en abril otra dislocación del hombro que hizo que no volviera a jugar
en esa campaña.
Esta temporada, Krul la había empezado con seis semanas parado tras lesionarse
en el amistoso de agosto con Holanda. Las lesiones hicieron que Van Gaal
cambiara de planes porque Krul era el que había iniciado la fase de
clasificación para el Mundial. A partir de ahí, solo ha jugado 90 minutos en un
amistoso contra Itaalia y la tanda de penaltis con Costa Rica.
Para que
nada faltara a su Thriller particular, el pasado 25 de marzo ante el Everton
disparó las alarmas con un fortísimo golpe en la rodilla al chocar con
Williamson. Por suerte para él, se quedó un susto y el 12 de abril volvía a
estar bajo los palos. "La verdad es que me ha pasado de todo si hablamos de
lesiones. Pero ahora mira", aseguraba Krul con una sonrisa de oreja a
oreja mientras el jefe de prensa de Holanda se llevaba al autobús al hombre que
mantiene vivo el sueño holandés de ser al fin campeones del mundo.
Fuente: www.marca.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario