Traductor

jueves, 20 de marzo de 2014

BRUCE GROBBELAAR PORTERO DEL LIVERPOOL BAILÓ EN UNA TANDA DE PENALTIS


Muy felices se la prometían los romanos en la edición de la Copa de Europa del 84. Su casa, el Olímpico, sería el escenario de la final y el equipo italiano había conseguido llegar a la final tras remontar un 2-0 adverso al Dundee United escocés. 

Enfrente, un clásico, el Liverpool, equipo que ya tenía tres orejonas en su poder. El partido muy disputado acabó con empate a uno, por lo que por primera vez en la historia, los dos finalistas se iban a jugar el trofeo en la tanda de penaltis.

Los romanos comenzaron con ventaja en los lanzamientos desde los once metros. Sin embargo, cuando las cosas pintaban peor, el sudafricano Bruce Grobbelaar, portero estrafalario donde los hubiera, genio y figura del momento, capaz de lo mejor y de lo peor, actuó. 

Primero simulando comerse unos “spaguetis” con la red de la portería que provocó el fallo de Conti y con 3-2 a favor de los ingleses, realizando un baile donde simulaba que las piernas se le iban y perdía el equilibrio. Aturdido, Francesco Graziani falló y dejó el título en manos de Kennedy que no perdonó y dio la cuarta Copa de Europa al Liverpool.

No hay comentarios:

Publicar un comentario