-
Todos los porteros antes de actuar en portería, utilizan una serie de acciones previas que van encadenadas antes de la actuación; son las denominadas percepción, decisión y ejecución.
El portero debe percibir la jugada, decidir como va a actuar el jugador atacante y por último ejecutar la acción de la forma más eficaz posible para actuar correctamente y solventarla. Cuanto
más pequeño es el portero con el que trabajamos, debemos ser conscientes que necesita mucho más tiempo para ejecutar, por tanto, la acción que podemos
realizar para que nuestro portero perciba, decida y ejecute, tendremos que ajustarla de
cara a cada portero.
Si queremos encadenar dos acciones que son tan sencillas
como un relanzamiento con la mano en corto y un golpeo, la velocidad será mucho más rápida para un juvenil que para un alevín. Si a un
prebenjamín tal y como le pasemos el balón, a cinco metros le golpeamos de primeras y
con cierta intensidad, lo normal es que se quite el balón de encima y diga
¿esto qué es?.
Si por el contrario, eso lo controlamos y dejamos que el portero realice la pausa, se posicione, y le golpeamos a la altura que le digamos, está
trabajando perfecto. En cambio, a un juvenil le hacemos eso y estamos perdiendo tiempo de ejecución por su parte.
p Para finalizar con la entrada de hoy, me gustaría compartir con todos/as vosotros/as una frase que invita a reflexionar acerca de lo anteriormente comentado. Un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario