Los futbolistas profesionales se encuentran sometidos a un
duro control en su vida deportiva con dietas realmente estrictas y un
sacrificio continuo en sus entrenamientos; es complicado que algún
jugador se exceda de su peso.
Verhoeven asegura que lleva una dieta estricta, y que no come ni pizza ni patatas fritas, sin embargo, si nos fijamos en Jeroen Verhoeven, guardameta del Utrecht de la Eredivisie, todo lo anterior parece un mito. El holandés, de 33 años, es el futbolista más gordo del mundo.
103 kg adornan una rechoncha
figura que parece coleccionar algunos más, algo que aprovechan los
aficionados de los equipos rivales para cachondearse de él cada vez que realiza un saque de puerta, cuando no dudan en gritarle ‘¡Pizza!’, de ahí su apodo: 'Mr. Pizza'.
A pesar de que no suele jugar, Jan Wouters (entrenador del
equipo) se vio obligado a ponerlo de titular en el tercer partido de
liga ante el Twente, donde el Utrecht perdió por 6-0, y Verhoeven no tuvo su mejor día.
Viendo sus pobres maneras a la hora de defender la
portería, está claro que no ha alcanzado la fama por sus cualidades
futbolísticas. Aún así, Verhoeven asegura que lleva una dieta estricta, y que no se alimenta de pizza ni de patatas fritas.
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