MARIANO ANGOY PORTERO DE FÚTBOL Y PATEADOR DE FÚTBOL AMERICANO

El caso de Mariano Angoy es uno de los casos más peculiares que se han dado en el fútbol español. Fue un portero mediocre, del montón que estuvo en el Barça del Dream Team, uno de los mejores de la historia, durante muchos años. ¿Como se explica esto?, era el yerno de Johan Cruyff.

Su condición de yerno del jefe fue muy utilizada como arma arrojadiza para criticar su escaso acierto bajo los palos y aún así permanecer en el primer equipo. Disgustado con esa situación, el día que anunció su marcha del club azulgrana manifestó: Muchas veces me han valorado más por mi situación personal que como portero. A la gente la ha costado mucho separar las dos cosas y eso me ha molestado.

En diciembre de 1995 le llegó su gran oportunidad. Carles Busquets, que era el portero titular, sufrió un accidente doméstico; se quemó las manos para evitar que una plancha dañase a uno de sus hijos. El Barça tenía que disputar un partido frente al Tenerife y Cruyff estaba obligado a decidir entre Angoy y Lopetegui. 

Eligió al aragonés. El holandés justificó su elección por las características del Tenerife. Días antes del partido Angoy declaró: los dos puntos son muy importantes para el Barcelona. Se olvidó que las victorias valían ya tres puntos.

Durante las dos temporadas que formó parte del primer equipo (1994-1996) disputó nueve encuentros, en tres de ellos entró ya comenzado el partido. Una Supercopa de España fue su único éxito con la camiseta azulgrana. En mayo de 1996 anunció su marcha. Los azulgrana contaban con Busquets y ese verano ficharon al portero portugués Víctor Baia.

Ficho por otro club de Barcelona, pero no de fútbol, sino de fútbol americano. Fichó por los Barcelona Dragons. Allí Mariano Angoy, se dedicó a ser el pateador del equipo, prologando su estancia desde 1996 hasta el 2003, estando a punto de fichar pos los Denver Broncos. Vamos, que fue más prolífica su carrera como jugador de fútbol americano que como jugador de fútbol.