Antiguamente existía un
entrenamiento del portero diferente y que actualmente ha evolucionado un poco
más. Antes solo se trabajaban acciones defensivas, y en el juego no solo hay
acciones defensivas por parte del portero, por tanto la implicación del portero
también es ofensiva y es muy importante.
Para analizar lo que pasa en el juego, hay un análisis de la
competición. Para analizar la competición, tenemos que ver que pasa no en solo
una categoría, sino en todas las categorías.
Debemos trabajar con el portero diariamente en cada entrenamiento en el cual trabaja con el grupo a que tome decisiones con los compañeros y contrarios, que conozca las
relaciones del poseedor del balón, para saber que va a
ocurrir y se pueda anticipar a la jugada. El dueño del balón es el único que sabe lo que va a pasar, y el portero debe de intentar interpretar lo que va a realizar.
El portero, debe tener un conocimiento del juego a través de unos esquemas tácticos que se dan en situaciones de una manera analítica sin compañeros, o de una manera global con compañeros. Por tanto, debemos obligar con nuestras indicaciones a la línea defensiva, que el poseedor del balón le indique a sus compañeros y a nosotros, lo que va a pasar con la posición de los jugadores contrarios.
Por tanto, el fútbol es un conjunto de situaciones tácticas
continuamente cambiantes, y debemos estar preparados para dar respuesta a una
situación técnica en cada situación táctica. Un portero después de una acción defensiva, tiene que hacer
una lectura ofensiva para un determinado tipo de pase y determinado tipo de
ataque. Continuamente tenemos que hacer pensar al portero en la técnica-táctica
ofensiva y defensiva.
"No hay en la evolución del hombre, un punto antes del cual no se produzcan luchas".
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