La mayoría de los porteros, hacen
un viaje en su vida que va de la ambición hacia el significado. En torno al
ecuador de su vida como profesionales, pasan de la ambición, dejan a un lado la
competición, no quieren competir, no quieren tener más, y buscan tener
significado, tener sentido en sus vidas.
Cuando un portero tiene la
oportunidad de entrenar con los porteros del primer equipo, es bueno que se relacione
con ellos y les pregunte cómo llegaron hasta ahí.
Es bueno que pregunte; ¿Cómo lo
hizo? ¿Cómo solventó los obstáculos para que lo convocaran por primera vez? ¿De
dónde sacó la fuerza diariamente para darlo todo?
Conocer todas las respuestas a
las preguntas, le dará fuerzas a él, y eso secretamente durante mucho tiempo,
le servirá para decir; si este portero ha podido, yo también puedo.
Estamos viviendo una época de
cambios, por tanto de cómo actuemos hoy, haremos que mañana sea de una manera u
otra. Por todo esto, tenemos que comenzar a progresar cuanto antes mejor. Necesitamos
esa pequeña chispa que prenda el fuego. Tenemos que transformarnos, tenemos
miedo a mostrar la luz que tenemos dentro.
Para finalizar, dejo una frase
acorde con la entrada y espero que sea de utilidad para que progresemos y profesionalicemos
cada día más nuestra profesión, porque el futuro de un portero está en nuestras
manos. Un saludo.
Nos volvemos sabios haciendo
preguntas, y aún si estas no son respondidas, nos volvemos sabios, porque una
pregunta bien hecha, lleva su respuesta en la espalda, así como un caracol,
lleva su caparazón.
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