LA COMUNICACIÓN DEL PORTERO CON EL EQUIPO

En esta entrada del blog hablaremos sobre la comunicación del portero con el equipo. Es muy importante tener un portero que sepa tener una comunicación eficaz con sus compañeros y pueda tener una lectura de partido muy buena para ayudar a sus compañeros en cada movimiento.

Según los estudios, el 98% de los porteros pre benjamines y alevines no hablan, están callados, porque no saben cómo hacerlo.

¿Cuándo tengo que hablar y como tengo que hablar? Normalmente, los porteros no hablan porque no saben que decir al corregir a su defensa, y no saben leer el partido, por tanto, el fallo no es suyo, sino del entrenador de porteros si es que tienen, o del entrenador por no haberlo enseñado. 

Nosotros normalmente intentamos poner medios, y el portero que es inteligente pues los va cogiendo, diciendo para él mismo, esto vale, esto no vale, en esto tiene razón y en esto no. 

El portero tiene la capacidad de adquirir la información que le dan y ponerla en práctica cuando la necesite. Además se puede equivocar y luego seguir trabajando. 

Los porteros, tienen que tener ese hábito adquirido y aparte saber cómo tienen que hacerlo. Entonces si tiene el hábito y saben cómo hacerlo, si no lo hacen es porque no quieren. 

Las palabras venga va, arriba, son las más usadas por los porteros pero al equipo no les dice muchas cosas, solo como función de animar al equipo pero el portero no sabe cómo transmitir las correcciones a su equipo para corregir los errores cometidos durante el partido.

Luego decimos el portero habla mucho, y no le hacen caso, pero la verdadera realidad es que el portero se ha tirado 90 minutos diciendo cosas que no valen para nada. Por tanto, la información debe ser de calidad, tiene que aportar, y tiene que ser en el momento que toca, ni tiene que comunicar cuando no toca ni debe estar callado cuando toca, debe hablar en el momento exacto.

Para finalizar con la entrada, os dejo como siempre una frase que nos invita a reflexionar sobre lo anteriormente comentado. 

“Tenemos dos orejas y una boca para que podamos escuchar el doble de lo que hablamos.”