Vemos a muchos entrenadores de porteros, pateándole a los porteros un número elevado de balones laterales para blocar o rechazar sin sentido. Conseguimos que el portero acabe físicamente muerto, y lo más importante, no nos sirve de nada.
Estamos haciendo una cosa totalmente
diferente a lo que pide la exigencia del portero. Al contrario, estamos
haciendo algo perjudicial, ya que los esfuerzos del portero son 2 o 3 segundos
a submáxima intensidad, con recuperaciones de un minuto o dos minutos, por
tanto ¿Cuándo se encuentra el portero en esta situación? La respuesta es nunca.
Al final de cada sesión, cada portero ha trabajado de forma
indirecta, algo de base aeróbica. De la otra manera, le estoy metiendo al
portero un esfuerzo mucho mayor de lo que me va a exigir la competición.
Alguna vez puedo meter al portero a trabajar con el grupo
como objetivo técnico táctico, pero nunca como objetivo físico.
En lo que respecta al finalizar la temporada, un portero realiza su mantenimiento en pretemporada, realizando carrera continua de unos 10-15 minutos de duración, o realizando 20-30 minutos de bicicleta. Con eso tiene suficiente base aeróbica para aguantar una temporada.
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