EL ERROR DE TRABAJAR RESISTENCIA AERÓBICA CON EL PORTERO

En la entrada de hoy, hablaremos de la parte física del portero en el entrenamiento. Para comenzar, debemos saber que si comparamos los parámeros físicos de un jugador de campo con los parámetros físicos de un portero, son totalmente diferentes respecto a lo que demanda la competición.

Si ponemos a un portero a correr, no le va a servir de nada, y esto no quiere decir que no esté fisicamente muy bien, sino que desde el inicio de pretemporada y de la planificiación de nuestro cuerpo técnico, tenemos que tener en cuenta en la planificación, que el trabajo del portero, es diferente al del resto del equipo. No tiene que ver nada la exigencia del portero, con la exigencia del jugador, por tanto, el portero puede estar perfecto físicamente para el equipo, pero para él mismo no.

Otra cosa es que un equipo no tenga entrenador de porteros, pero nosotros, los entrenadores de porteros, sabemos que eso es erróneo, y que esos esfuerzos que le estamos pidiendo al portero en pretemporada, no les van a servir de nada, al contrario, les puede crear problemas como sobrecargas, exceso de trabajo de una cosa que no va a requerirle demanda en la competición, además de perder el tiempo de trabajo en otras cosas que no va a necesitar.

Tenemos que trabajar distintos desplazamientos con el portero, pero como máximo a una distancia de 10 metros. No nos sirve de nada, trabajar con un test de velocidad de 20 metros con un portero, ya que lo que nos interesa es que el portero sea rápido en las arrancadas. Además, para que se de un caso en que un portero recorra 20 metros, debe estar bien colocado en su línea de portería de área grande, y debe salir a por un balón que esté 5 metros por delante de su línea de medio campo, algo imposible, que se da una vez cada 30 partidos. Por tanto, la calidad en el trabajo, debemos ajustarla, conociendo el juego que trabajamos. 

"Fíjate si los porteros, son diferentes a los jugadores, que hasta visten de otro color"