3º Jornada de liga

Después de una semana de entrenamiento cargado de muchas fuerzas, mucha ilusión y como no, de mucha profesionalidad, nos montamos todo el equipo camino a Jerez, dispuestos a llevarnos los 3 puntos, ya que el fútbol estaba siendo injusto con nosotros, y no nos estaba dando lo que nosotros le estamos exigiendo y mostrándole, un trabajo muy duro encaminado a realizar unos buenos partidos.
Fueron apenas 90 minutos observando muchas cosas: observando como los jugadores hablaban entre ellos, fruto de la unión del grupo, muy buena, observando el camino, viendo como se quedaban los km atrás y viendo como los kilómetros para triunfar, ya se veían con la llegada al estadio.
Bajamos del autobús y nada más llegar, nos pusimos a calentar y tocar balón; ¿que hacer mejor que mimar un balón? al fin y al cabo es el verdadero protagonista de este juego llamado fútbol. Hicimos los correspondientes estiramientos y ejercicios de calentamiento, ya estábamos preparados para la 3º batalla ante un gran rival, un Jerez que llevaba 6 puntos de 6, y sabíamos lo que teníamos delante.
Empezó el partido y los dos equipos estuvieron muy igualados, luchando mucho en mediocampo, presionando desde muy arriba y el marcador no se abrió hasta el minuto 65 cuando nuestro equipo, los azules, el Nervión marcó el 0-1. Increible golazo de Vargas, que nos hizo saltar a todo el banquillo, fruto de la pasión y entrega a este equipo. Ya solo tocaba seguir así e intentar ganar, al fin y al cabo es lo que nos gusta a todos.
Faltando 10 minutos nos empataron 1-1 y ya con el tiempo añadido nos marcaron el segundo, 2-1, lo que nos hizo perder 3 puntos, e injustamente 1 punto, pero el fútbol es así, y por partidos como estos, todas las personas aprendemos y crecemos para mejorar. Es lo bonito del fútbol, de este deporte rey, cargado de sorpresas hasta que el árbitro pita el final de un partido.
Esta semana tenemos un partido muy exigente contra el lider de la categoría, el Almería, y por eso como hasta ahora ha demostrado estar líder por su buen trabajo, debemos trabajar el doble y demostrar que somos los mejores y que nos queda mucha competición para plasmar lo trabajado.
Hay que levantar la cabeza bien alta y sentirnos orgullosos de donde estamos, el escudo que llevamos en el pecho y de los jugadores que tenemos en el equipo, grandes jugadores y grandes personas, que estoy seguro de que los resultados positivos van a llegar, porque da gusto verles entrenar. Ánimo equipo, a seguir entrenando con esa humildad y constancia que sólo vosotros sabeis hacer. ¡¡¡¡Vamos los azules¡¡¡¡